Por la mañana venía en taxi y me puse a pensar lo difícil que es una pérdida. Una muerte, una descepción, una despedida, un viaje... mientras iba por las calles hacia mi destinto, hice una lista de cómo le he sentido en esos casos...
Ahí va:
Por lo menos me queda el refugio de mi misma. Por lo menos me queda el refugio de la escritura. Por lo menos me queda el refugio de llorar. Por lo menos me queda el refugio de no ver a nadie y ensimismarme en la pérdida. Por lo menos me queda el refugio de ir buscando "como en celo por las azoteas", dijera Sabina. Por lo menos me queda el alcohol, el reven, los amigos. Por lo menos me queda las aventuras. Por lo menos me queda huir. Por lo menos me queda decir que me enamoré y que fue tan lindo. Por lo menos me queda recordar que si soy capaz de darme. Por lo menos me queda el frío de diciembre. Por lo menos me queda viajar. Por lo menos me queda soñar. Por lo menos me queda saber que es lo que quiero. Por lo menos me queda tener presente quién quiero que sea mi acompañante. Por lo menos me queda sentir que nada será suficiente como para llenar su vacío. Por lo menos me queda darme cuenta que estoy exahusta. Por lo menos me queda el sabor de que no quiero nada más. Por lo menos me queda recordar que por eso no me arriesgo. Por lo menos me queda el miedo. Por lo menos me queda el sabor de que vale la pena intentarlo... aunque no funcione.
miércoles, noviembre 7
lunes, noviembre 5
Ese motorcito...
Sentir coraje no es autoderrotarse.
"El verdadero coraje es dejar de pertener a una reacción en cadena, es parar la subestimación, es adelantarse a una jugada desgastante, es ampliar las jugadas de liderazgo, al lograr mayor credibilidad y admiración"
Anónimo
lunes, octubre 29
Musas
Me releeo... me doy cuenta que el ejercicio de la inspiración tuvo resultados...
Ahora me pregunto... TODO habrá sido parte de la misma práctica? No puedo dudar más... debo estar segura en la confianza que ha crecido en mí, y dejar a un lado los arrebatos egoistas de mi naturaleza protagónica.
Explico: el éxito del experimento radicaba en confundir la realidad con los sueños y poder aceptar sus contradicciones, haciéndolas evidentes.
Me da miedo volverme adicta a esas inyecciones de líquido verde con sabor a dulce que fueron penetrando a lo más profundo de mi ser... pero, que más podría perder?
------------- ........... ------------- ........... ------------- ........... ------------- ............. -----------
Anoche (nuevamente anoche... que importante puede resultar un 28 de octubre de 2007... irrepetible más que en otra dimensión), me di cuenta de la importancia de las musas.
Ahora me siento como parte de algo parecido a 12 monos. El problema es que los encuentros a veces se saltan las dimensiones. No debemos caer en la tentación de seguirlos, al final, se vuelven métodos de control... pierdes la noción de los espacios y las decisiones se confunden y modifican la realidad. Sacrilizan la motivación de vivir (sobrevivir) en tu propio mundo.
Ahora tengo una explicación a todo... las dudas más profundas sobre mi código de barras se han diluido como el deseo en mi piel. La misión no la he cumplido, la historia se repite y el periodo se ha reducido a un determinado pedazo de historia.
Cómo romper el echizo de aquéllo tan familiar? tan conocido, tan cercano, que al acercarte sólo prende el fuego...
El problema es el chip... del placer. Ahora lo que menos importa es buscar los culpables, encontrar el misterio y resolverlo... no... lo que importa es poder vivir, a costa de lo correcto... y si es posible... perderte en sus abismos.
Alguna proposición?
Ahora me pregunto... TODO habrá sido parte de la misma práctica? No puedo dudar más... debo estar segura en la confianza que ha crecido en mí, y dejar a un lado los arrebatos egoistas de mi naturaleza protagónica.
Explico: el éxito del experimento radicaba en confundir la realidad con los sueños y poder aceptar sus contradicciones, haciéndolas evidentes.
Me da miedo volverme adicta a esas inyecciones de líquido verde con sabor a dulce que fueron penetrando a lo más profundo de mi ser... pero, que más podría perder?
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Anoche (nuevamente anoche... que importante puede resultar un 28 de octubre de 2007... irrepetible más que en otra dimensión), me di cuenta de la importancia de las musas.
Ahora me siento como parte de algo parecido a 12 monos. El problema es que los encuentros a veces se saltan las dimensiones. No debemos caer en la tentación de seguirlos, al final, se vuelven métodos de control... pierdes la noción de los espacios y las decisiones se confunden y modifican la realidad. Sacrilizan la motivación de vivir (sobrevivir) en tu propio mundo.
Ahora tengo una explicación a todo... las dudas más profundas sobre mi código de barras se han diluido como el deseo en mi piel. La misión no la he cumplido, la historia se repite y el periodo se ha reducido a un determinado pedazo de historia.
Cómo romper el echizo de aquéllo tan familiar? tan conocido, tan cercano, que al acercarte sólo prende el fuego...
El problema es el chip... del placer. Ahora lo que menos importa es buscar los culpables, encontrar el misterio y resolverlo... no... lo que importa es poder vivir, a costa de lo correcto... y si es posible... perderte en sus abismos.
Alguna proposición?
Pretexto
Son las 9... sigo trabajando.
Llevo 12 horas sentada bajo este techo, con sus descansos para lo necesesario... sólo lo necesario.
Sigo extrañando ese motivo carnalizado en actos que muchas veces se convierten en algo (más) que pasajero.
Entre cada línea que leo, entre cada párrafo que escribo en ese documento de word manoseado por las incapacidades (creadas?) de su autor(a).
No me siento cansada... al contrario. Algo anoche (la noche anterior a hoy), me hizo estar lúcida en este comienzo de semana, fin de mes.
Vacilo en ordenar los motivos de mis ideas, de mis recuerdos, de mis berrinches y lágrimas silenciosas que no deben tener eco... no pueden.
Suspiro al final de cada debate en mi cabeza y pensamiento. En verdad, lo único que reconozco y acepto es esa lucidez con la que hacía meses no vivía... debo reconocer y culpar a quien tenga la responsabilidad, la capacidad de haberme despertado de mi letargo (me escuchará cuando grito en silencio?).
En este caso, sólo en estos casos, acepto negociar el dolor a cambio de mi-felicidad... de tan sólo una pequeña luz que me acerque a ella.
Espero que el camino no sea fáustico y mefistófeles cumpla con su parte. Más bien, ya cumplió, ya cobró... sigo en shook. Tenerlo cerca y vacilar en sus seducciones, es placentero, pero agota...
Al final, me quedo con la gratitud de aquélla tentación "diabólica" que me hizo despertar nuevamente en un letargo presente, pero menos desesperado y más optimista.
Así, el hecho de sentir, ya no se ha vuelto algo atrapado en una caja de pandora, estigmatizada por las incapacidades más profundas...
Resulta curioso sentir que cada duelo, duelo, duelo, signifique el principio de algo. Siempre me ha parecido una paradoja el volverse indiferente a lo humano con tal de no sentir. En este proceso, concluyo que aquél que no se deje sentir, que se restringa, construirá su ruina más rápido que aquél que viva con intensidad (aunque sea-n-), sus propias limitaciones y frustraciones más cercanas.
El berrinche se articula por el deseo de que aquélla estrella (fugaz) que me visitó en sueños, no sea sólo un espejismo. Si no que se transforme en otro ser más piadoso y más real, menos abstracta, más material. Menos ajena y más lejana de ese universo que la retiene como si la velocidad de la luz no fuera un impedimento. Más bien, un instrumento de dominación en su propio territorio.
Me doy cuenta que me equivoco... quizá esa estrella murió hace mucho y sólo alcanzo a ver el resplandor y el reflejo de la imagen que era. Pero ya no tiene luz. Confundió sus motivos con aquéllos que hace millones de años, la movieron para viajar por el cielo (cuando no era un espejismo) y se sintió tocada por aquél objeto de deseo que el ser humano proyecta (admiración de la belleza)... ahora su luz está viva en el recuerdo, pero en el presente va muriendo poco a poco por la motivación de lo honesto.
Ella misma podrá ver su reflejo millones de años después, desde arriba (en el cielo de las estrellas) y sentirá timidez?
Pero no quiero ser injusta, (al separar mi ceguera del asunto), me siento satisfecha... casi podría afirmar que tener la esperanza de que los sueños se convierten en realidad, es lo mejor que he podido sacar de este pacto faústico, sin restricciones, sin sombras, ni avalanchas de besos... solo el dulce recuerdo, de la miel.
Llevo 12 horas sentada bajo este techo, con sus descansos para lo necesesario... sólo lo necesario.
Sigo extrañando ese motivo carnalizado en actos que muchas veces se convierten en algo (más) que pasajero.
Entre cada línea que leo, entre cada párrafo que escribo en ese documento de word manoseado por las incapacidades (creadas?) de su autor(a).
No me siento cansada... al contrario. Algo anoche (la noche anterior a hoy), me hizo estar lúcida en este comienzo de semana, fin de mes.
Vacilo en ordenar los motivos de mis ideas, de mis recuerdos, de mis berrinches y lágrimas silenciosas que no deben tener eco... no pueden.
Suspiro al final de cada debate en mi cabeza y pensamiento. En verdad, lo único que reconozco y acepto es esa lucidez con la que hacía meses no vivía... debo reconocer y culpar a quien tenga la responsabilidad, la capacidad de haberme despertado de mi letargo (me escuchará cuando grito en silencio?).
En este caso, sólo en estos casos, acepto negociar el dolor a cambio de mi-felicidad... de tan sólo una pequeña luz que me acerque a ella.
Espero que el camino no sea fáustico y mefistófeles cumpla con su parte. Más bien, ya cumplió, ya cobró... sigo en shook. Tenerlo cerca y vacilar en sus seducciones, es placentero, pero agota...
Al final, me quedo con la gratitud de aquélla tentación "diabólica" que me hizo despertar nuevamente en un letargo presente, pero menos desesperado y más optimista.
Así, el hecho de sentir, ya no se ha vuelto algo atrapado en una caja de pandora, estigmatizada por las incapacidades más profundas...
Resulta curioso sentir que cada duelo, duelo, duelo, signifique el principio de algo. Siempre me ha parecido una paradoja el volverse indiferente a lo humano con tal de no sentir. En este proceso, concluyo que aquél que no se deje sentir, que se restringa, construirá su ruina más rápido que aquél que viva con intensidad (aunque sea-n-), sus propias limitaciones y frustraciones más cercanas.
El berrinche se articula por el deseo de que aquélla estrella (fugaz) que me visitó en sueños, no sea sólo un espejismo. Si no que se transforme en otro ser más piadoso y más real, menos abstracta, más material. Menos ajena y más lejana de ese universo que la retiene como si la velocidad de la luz no fuera un impedimento. Más bien, un instrumento de dominación en su propio territorio.
Me doy cuenta que me equivoco... quizá esa estrella murió hace mucho y sólo alcanzo a ver el resplandor y el reflejo de la imagen que era. Pero ya no tiene luz. Confundió sus motivos con aquéllos que hace millones de años, la movieron para viajar por el cielo (cuando no era un espejismo) y se sintió tocada por aquél objeto de deseo que el ser humano proyecta (admiración de la belleza)... ahora su luz está viva en el recuerdo, pero en el presente va muriendo poco a poco por la motivación de lo honesto.
Ella misma podrá ver su reflejo millones de años después, desde arriba (en el cielo de las estrellas) y sentirá timidez?
Pero no quiero ser injusta, (al separar mi ceguera del asunto), me siento satisfecha... casi podría afirmar que tener la esperanza de que los sueños se convierten en realidad, es lo mejor que he podido sacar de este pacto faústico, sin restricciones, sin sombras, ni avalanchas de besos... solo el dulce recuerdo, de la miel.
Dos Pájaros (cantores y poetas) de un Tiro (al corazón)
En otro momentos con más tiempo y menos apuro, escribiré sobre los grandes Sabina y Serrat... insaciables momentos, personas, belleza para mi-corazón.
Sólo dejaré en representación de (mi)historia, que el concierto de anoche sería como un sol: enorme! dador de vida, saciador de placer.
Regresaré...
Por eso la música se queda para siempre... inclusive en los más viejos recuerdos.
El sentido de la música, lo da la vida, la experiencia.
Duele y hace sonreir.
A veces sabe a dulce... a veces a tequila... pero los dos, son sumamente deliciosos.
No quiero q te vayas, Sabina. No quiero que me olvides, Serrat.
Ahora entiendo el sentido de las S´s y su después en el abedecedario (no puedo evitar mi carga emocional en cada frase)...
Me despido... tratando de hacer un Homenaje con todo el amor concebido a esos dos grandes poetas... que nunca morirán en el archivo de las motivaciones de mi felicidad, de mi esperanza, de mis tristezas.
Los deseo tan cerca de mi vida como si supiera que existen, pero como si nunca hubiera sabido de ellos.
La belleza...
Ellos...
Una noche...
La voz...
El frío...
Los recuerdos...
Los encuentros...
Los olvidos...
Los te quiero...
Los motivos...
El miedo...
El corazón...
Los adioses...
Sólo dejaré en representación de (mi)historia, que el concierto de anoche sería como un sol: enorme! dador de vida, saciador de placer.
Regresaré...
Por eso la música se queda para siempre... inclusive en los más viejos recuerdos.
El sentido de la música, lo da la vida, la experiencia.
Duele y hace sonreir.
A veces sabe a dulce... a veces a tequila... pero los dos, son sumamente deliciosos.
No quiero q te vayas, Sabina. No quiero que me olvides, Serrat.
Ahora entiendo el sentido de las S´s y su después en el abedecedario (no puedo evitar mi carga emocional en cada frase)...
Me despido... tratando de hacer un Homenaje con todo el amor concebido a esos dos grandes poetas... que nunca morirán en el archivo de las motivaciones de mi felicidad, de mi esperanza, de mis tristezas.
Los deseo tan cerca de mi vida como si supiera que existen, pero como si nunca hubiera sabido de ellos.
La belleza...
Ellos...
Una noche...
La voz...
El frío...
Los recuerdos...
Los encuentros...
Los olvidos...
Los te quiero...
Los motivos...
El miedo...
El corazón...
Los adioses...
El último y nos vamos...
Pasó el último fin de semana de octubre... el invierno cada vez se pone más frío. La calidez humana se pierde entre la neblina del clima. Otros cuerpos, se pegan un poco más.
Gran compañía, gran comida, grandes amistades, gran concierto, gran pérdida... grandes experiencias y gran conocimiento... grandes novedades (el ponerse a prueba, contra sí mismo, no pasa muy seguido); grandes sentimientos, reencuentro sin sentido: círculo cerrado (alivio), gran música de fondo... y un pequeño baile entre un auditorio repleto de cuerpos fríos pero corazón cálido.
Grandes cosas en un gran corazón! (el mío)
Despierto el lunes... con nuevas espectativas, tratando de sostenerme a pesar del frío... de pronto, la conciencia de los ojos abiertos y el cuerpo respirando. Encuentro un coraje atorado (más doloroso de lo que pensé que fuera hacer). Y sí, triste, muy triste... triste por esa pérdida. Sentimientos encontrados: debí arriesgarme? debí dejarme sentir? debí tocar, probar, amar? porqué me quedé? porqué no corrí? debi ser cobarde?
La única satisfacción fue el haber tenido la oportunidad de no anhelar esa pasión prohíbida, sino poseerla, materializarla.
Y el mayor de las descepciones: terminar anhelando aquéllo que fue tuyo (aunque sea por un instante).
Por eso la libertad y el amor no pueden ser propiedad...
Si, estoy triste.
El clima no me ayuda mucho.
Ha sido un gran día, de hecho. Pero estoy triste de tanta belleza, tan lejana... encuentros que no puedes controlar, manejar.
Mi laberinto es: el amor por el agua, el aire, la libertad, lo inalcanzable, lo indomable... debería cambiar de gustos. Dolería menos.
Si... fue una estrella fugaz... culpable de cualquier contradicción posible en este gran gran gran fin de semana.
Afortunademente el tiempo no se detiene...
Y que se sepa bien:
Gran compañía, gran comida, grandes amistades, gran concierto, gran pérdida... grandes experiencias y gran conocimiento... grandes novedades (el ponerse a prueba, contra sí mismo, no pasa muy seguido); grandes sentimientos, reencuentro sin sentido: círculo cerrado (alivio), gran música de fondo... y un pequeño baile entre un auditorio repleto de cuerpos fríos pero corazón cálido.
Grandes cosas en un gran corazón! (el mío)
Despierto el lunes... con nuevas espectativas, tratando de sostenerme a pesar del frío... de pronto, la conciencia de los ojos abiertos y el cuerpo respirando. Encuentro un coraje atorado (más doloroso de lo que pensé que fuera hacer). Y sí, triste, muy triste... triste por esa pérdida. Sentimientos encontrados: debí arriesgarme? debí dejarme sentir? debí tocar, probar, amar? porqué me quedé? porqué no corrí? debi ser cobarde?
La única satisfacción fue el haber tenido la oportunidad de no anhelar esa pasión prohíbida, sino poseerla, materializarla.
Y el mayor de las descepciones: terminar anhelando aquéllo que fue tuyo (aunque sea por un instante).
Por eso la libertad y el amor no pueden ser propiedad...
Si, estoy triste.
El clima no me ayuda mucho.
Ha sido un gran día, de hecho. Pero estoy triste de tanta belleza, tan lejana... encuentros que no puedes controlar, manejar.
Mi laberinto es: el amor por el agua, el aire, la libertad, lo inalcanzable, lo indomable... debería cambiar de gustos. Dolería menos.
Si... fue una estrella fugaz... culpable de cualquier contradicción posible en este gran gran gran fin de semana.
Afortunademente el tiempo no se detiene...
Y que se sepa bien:
- Sin esperar que este último fin de semana de octubre sea la antesala de un día de muertos intenso, gritaría a los 4 vientos, a los 7 mares:
- Me dan más miedo los vivos, que los muertos... (pero)
- No me dejaré morir en el intento de vivir como yo quiero... (pues)
- La tristeza existe para reconocer la felicidad (i hope)...
miércoles, octubre 17
UNA noción de la congruencia
“Para empezar, te ruego no confundir la Resistencia con la oposición política. La oposición no se opone al poder sino a un gobierno, y su forma lograda y completa es la de un partido de oposición; mientras que la resistencia, por definición (ahora sí), no puede ser un partido: no está hecha para gobernar a su vez, sino para... resistir”. Tomás Segovia, Alegatorio.
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